KISS + Mötley Crüe @ Foro Sol

KISS

Mötley Crüe

Por BigIdeas (OzCorp) /// Fotos: Salvador Bonilla (OCESA)

You wanted the best? You got the best!

¿Por qué nos odias tanto Tláloc? ¿Acaso fue por desenterrarte y mover tu escultura desde ese pueblo donde la encontraron al Museo de Antropología? Porque la noche del sábado tuviste una buena venganza. No solo nos mojaste a todos, lograste retrasar bastante el concierto, provocando que muchas personas terminaran muy ebrias para cuando por fin comenzó KISS.

Pero vayamos por partes, antes de ellos, tocaba otro grupo, cuatro individuos que se han hecho más famosos por todos los desmanes que han protagonizado más que por su música. Los 80s para ellos si fueron una década de decadencia. Cuando se ha leído su biografía, es apreciable que todo lo que aparece en el escenario es una representación muy acertada de su modus vivendi, así como un resumen bastante acertado de su bacanalistica historia. Todo está ahí para quien ponga atención, las chicas, el fuego, las explosiones, guitarras que salen debajo de vestidos (¿será un homenaje a cierto incidente que involucra un teléfono?), más chicas, solos de guitarra, la ropa estrafalaria ambigua, los peinados, más chicas, carros, choques, las bodas, los divorcios, el famoso video con la ex-estrella de Baywatch; solo faltó alguna referencia al incidente de Ozzy y las hormigas. El espectáculo de Mötley Crüe es como si un circo entrase a Las Vegas y aspirara la ciudad completa para luego dedicarse a soltarlo en diferentes lugares. Ni siquiera la batería giratoria podía faltar, ahora con un asiento extra para darle la oportunidad de experimentar a un incauto lo que se siente ver a casi 50 mil personas de cabeza, que bueno tener a Tommy de copiloto para una situación así.

KISS en cambio se fue una década más atrás para representar su show, y aun cuando no fue tan estrafalario, en las cosas que cuentan, todo se multiplicó exponencialmente. Más luces, más teatralidad (seguro a estas alturas, son los expertos indiscutibles) muchísima más pirotecnia (yo creo que en este concierto hubo el equivalente de cantidad de fuegos artificiales que en todas las delegaciones cuando celebraron el Grito de Independencia), y aunque ellos no tenían a chicas en el escenario, no les hacen falta, en el KISS Army tienen todas las que en su vida así como varios siglos de purgatorio necesitaran, después de todo fueron los dioses que le otorgaron el rock al resto de nosotros.

Por supuesto la primera pregunta que se debe hacer cuando uno asiste a un concierto de ésta banda es ¿de quién me voy a ir pintado y donde me lo aplicarán?

En realidad el concierto de KISS, si se analiza detalladamente, se termina pareciendo a la trama de Detroit Rock City. Mucha gente seguramente tuvo que pasar por muchas peripecias/problemas/preocupaciones para lograr acceder al concierto, pero al final todos salieron triunfantes cantado “Rock n Roll All Nite” mientras pasa el montaje de los mejores momentos de concierto. Y vaya que éste es un concierto donde hubo bastantes, que aun cuando llevan años haciéndolos, nunca terminan de perder su impacto: llegar en una plataforma, la boca que echa fuego, guitarras que echan llamas, la misma boca que brota sangre a borbotones, la ascensión a los cielos, el descenso con los mortales, las letras con iluminación de música disco, las primeras notas de “Stairway to Heaven” –malditos-, la despedida en plataformas. Si ya existiera la tecnología para hacer los platillos voladores, seguro la banda tendría uno para irse en él como el gran final.

El espectáculo de KISS no es el más complejo, o el más provocativo, avanzado, futurista, no te hace pensar en las preguntas que atormentan a la raza humana desde tiempos inmemoriables, o denuncia las injusticias del mundo, pero, para los fans más leales que existen, sigue siendo el mejor en la tierra.

God gave Rock n’ Roll to you, gave Rock n’ Roll to you, put it in the soul of everyone…