Por Luis Arce (@lsfarce)
La historia de una leyenda del rock no se limita a la pirotecnia de los actos mediáticos que le arrastraron a su destrucción. Asimismo, la mirada de una persona es incapaz de manifestar un arrebato sincero ante la figura cada vez más despierta y fascinada de un artista que ha hecho de su vida una rotunda leyenda.
Como grupo de culto, Spacemen 3 apareció entre grabaciones minimalistas y desencantos sentimentales evocados por una guitarra de forma minimalista. Tanto para J Spaceman como para Sonic Boom, el proyecto consistía en una investigación de lo que llaman “espacio interior”, ese recóndito suceso entre el oído y el audífono que disfraza sólo para algunos de nosotros el significado de una canción. Los lugares desde aquel entonces han sido los mismos, lugares sencillos y nobles como el amor, el espacio, la soledad y la iluminación; lugares sin nombre, pero reconocidos por sus sinceras facultades humanas.
Jason Pierce nos habla de aquellos momentos con cierta ironía: “La música toma lo que tengo por dentro y hace con ello un proceso donde intento entenderme. Lo mejor era que algunas personas también lo entendían. Había cierta belleza en todo, pero la sentía propia, basta genuina.” Efectivamente, pocas veces se ha escuchado de una música tan sincera y genuina como la que abandona la cabeza de Pierce para encontrarse con un mundo destrozado.
Tanto Spiritualized como Spacemen 3 son dos proyectos que abandona la naturaleza del rock sentenciado por la emoción. Canciones con un sólo acorde, álbumes escritos con una o dos melodías, mantras repetitivos en forma de rasgueos hechos a voluntad y con la preocupación de nos resbalarse demasiado lejos de la idea que generó todo esto.
Popularmente se conoce a Spiritualized como la agrupación que surgió de las cenizas de Spacemen 3. Por antonomasia, esto supone un error; Spiritualized es más parecido a una extensión de los efectos minimalistas y auráticos provocados por la primera agrupación. Pierce hizo de esta extensión una forma de vida, como lo haría un tubo intramuscular, el proyecto de Jason adquirió de pronto la misma estética minimalista de Spaceman 3, sin evocar demasiados contrastes temáticos. Sugiriendo apenas un pequeño movimiento en la estética del conjunto. Al igual que Sonic Boom, Spaceman creía en una nueva forma de producir su sonido, la decisión fue clara y el proyecto estalló para dar paso a nuevas exploraciones personales, cargadas, por supuesto, con un particular sello: ”Comprendes a todas esas personas que quieren hacer cosas similares a las que tú haces, están, de alguna manera, en lo correcto, es su forma de hacer las cosas. No importa si estás en ácidos, pues sólo tratamos de hacer rock & roll”. Esa es, finalmente, la clase de música que Pierce quiere hacer. Nada más que rock & roll.
Considera que el gospel es una de las manifestaciones humanas más honestas a las que podamos atender. Cree por ejemplo, que esa música cantada con la fe existencial de un Dios creador, vertida sobre las voces de los creyentes es una unicidad vocal “sin mentiras”, porque trata estrictamente con las cosas con las cuales quiere tratar. Si ese estilo musical, sobre el cual Jason destaca a Ray Charles, debido a la enorme sinceridad que lleva en cada nota de su música. Respecto al gospel y la referencias en su música a cuestiones religiosas, Jason reitera constatemente que su música tiene poco o nada que ver con ello; prefiere vivir en la idea de la moralidad y la humanidad que la compone. “Es sobre ser humano. No tengo una religión como tal. Básicamente todo lo que escribo tiene más que ver con la moral, la mortalidad y la responsabilidad de ser humano”.
Estas referencias constituyen un lenguaje que inspira para hablar sobre situaciones normales, pero al mismo tiempo transforma los lugares en algo idealizado, casi intangible. Es apariencia, este truco podría transformar su música en una materia demasiado etérea para ser accesible; sin embargo los lugares desde los cuales la historia está contada son los pequeños vuelcos que da la vida cuando encontramos esos detalles que habrán de cambiar nuestra forma de percibir la realidad. Cuando era un niño escuché Raw Power de The Stooges, realmente no sabía nada sobre ellos, pero me pareció interesante comprarlo, porque se veía raro. Tú sabes este tipo sin chaqueta y con unos pantalones de cuero. Tenía actitud”.
Al igual que algunos de nuestros álbumes favoritos se apropian de fragmentos en nuestra vida, el álbum de Raw Power cambión la forma en cómo Jason entendía la música. Se sintió profundamente agradecido y conmovido por encontrar en su madurez una respuesta que lo conectará con todo aquellos que había escucha. “A veces cuando descubres algo, a partir de ese momento te pertenece. Lo mismo aplica para la música y para la vida en general”.
Enseñar a alguien a escuchar la música de una forma específica tiene tanto sentido como enseñar a un perro la forma correcta de sentarse en la hacia su amo. Durante los siete álbumes de Spiritulized ocurre un fenómeno que nos enseña, no cómo escuchar la música; sino cómo dejarnos arrastrar por su magnetismo. Como territorios, cada uno es el desconocido canto de un espíritu infefable. Lazer Guided Melodies o el ambicioso Amazing Grace son álbumes que intentan sobre todo, crear un entramado sumamente complicado de la mente de Pierce, no son estrictamente accesible, pero cuentan con muchísimos detalles que confirman su relevancia tanto para el escucha como para la madurez intelectual del compositor. Pierce piensa, sin embargo, que dejarlos salir tan cómo no estaban planeados, es la mejor forma de hacer un álbum. “Todo tiene que salir, de alguna manera, mal. De esa forma es más sencillo llegar a un punto donde encuentres lo que estabas buscando. Todo tiene que salir bajo cierto disturbio”. Esta máxima es notoria en cada aspecto de su trabajo, pero la enseñanza que desencadena lo hace aún más evidente: no hay un sólo disco de Spiritualized que esté libre de equivocaciones, libre de composiciones más carismáticas que completas, libre de juegos inconclusos o de caos sonoro surgido entre acordes nominales. Spiritualized es música para escucharse desde la inocencia, dispuestos a que cualquier cosa puede surgir en la canción, aun cuando estemos escuchando, formalmente una pista creada con una sóla progresión armónica. Ladies and Gentlemen We Are Floating in the Space, tiene pocas canciones que entren en conflicto con la progresión original, es una música que trata de forma diferente, un lenguaje que es común a todos. Particularmente ese álbum, pero en sí, toda su música nos garantiza la posibilidad de maravillarnos como lo hace el hombre que se deja sustraer por un genuino acto de fe: la leyenda del suicida, con el valor de encontrarse con todo, en su más plena forma, nuevamente.
“La música es algo colectivo. Entregársela a alguien más significa alcanzar el resultado final, y esa es la mejor forma de conocer a la gente” Creando para cada uno, una visión particular de los sonidos; esto debido a que Spiritualized es ‘música que se completa en un espacio interior’”.
Al final, Spaceman me ha contado un poco sobre todas las cosas que rodean su música, en su mente, supongo, ha escuchado todo esto desde antes. Ahora sólo ha decidido compartirlo conmigo. Asimismo lo hace en cada momento cuando alguien escucha su música. Es como si Jason se encontrará ahí, vestido de astronauta, vigilado constatemente que nuestra vida siga en orden, y que todo esté saliendo bien. Él ya colaboró en este beneficio, al otorgarnos, incluso desde lejos, algo que bien podríamos conocer como totalmente nuestro. Pierce lo define de la siguiente manera: “Creo que cuando uno escucha música no se trata de que esa voz esté relacionada contigo. Esa voz que escuchas es tu propia voz.” Y tiene razón.
El spíritu santo!
Aguas! No te vaya a embarazar! 😀
“Creo que cuando uno escucha música no se trata de que esa voz esté relacionada contigo. Esa voz que escuchas es tu propia voz.”
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