Porter
Empress Of
Por C. Hadad (@HadadDosDos) /// Fotos Roja (Claudia Ochoa)
La vida está en constante cambio, ya sea para bien o para mal; la importancia radica en la actitud que se tiene ante estos cambios. Es difícil cuando un artista “regresa” a la jugada, cual George Lucas retomando los primeros episodios de su saga y entrando en conflicto con sus fervientes seguidores; pero hay algo que no debemos olvidar, y es que se trata de la creación de esa persona y no podemos hacer nada para cambiarlo, sólo queda disfrutar de lo que nos ofrece. Tal es el caso de Porter que demostraron que su música aún vive en su concierto en El Plaza Condesa –sin importar la salida de uno de sus principales integrantes–.
Empress Of, proyecto de la neoyorkina Lorely Rodríguez, fue la encargada de abrir el concierto de los tapatíos –esto tal vez a que colaborará en el nuevo disco de Porter–, y cuando se colocaron en el escenario fueron recibidos con poco entusiasmo, pero al ir presentando las nuevas canciones que viene preparando, fue como con su electrónica astral quedó como anillo al dedo. Loreley se mostraba muy contenta por su primera presentación en nuestro país e incluso observaba todo el tiempo la reacción del público, quedando satisfecha al final.
La euforia no se dejó esperar para cuando terminó la presentación del grupo telonero. Se apagaron las luces, entraron Noris (batería), Fernando (guitarra), un sonriente Bacter (bajo y teclados) y así se llenó la atmósfera de un sentimiento de alegría cuando comenzaron a sonar unas secuencias que daban forma a “El Tunel” y luego en “Este Cosmos” entra Villor (guitarra y piano) al igual que David (nueva voz) quien es recibido con bastante entusiasmo; mientras la canción iba avanzando, el juego de luces y la música generaban una escena que se quedará grabada en muchas memorias. “Gracias México, es un placer estar aquí”, comenta David y después es coreado su nombre demostrando la aprobación que ha tenido este cantante ante los fans, después todos sabían lo que seguía: “Vaquero Galáctico”.
Durante algunas canciones se notaba la amistad que hay entre Villor y David al bromear todo el tiempo, mientras que los demás se mostraban más concentrados en sus instrumentos. Al ir avanzando el concierto, se notaba el cariño que se le tiene al nuevo vocalista y este demuestra lo agradecido que esta por ello al interactuar constantemente de manera visual con el público.
Después de pasar por una especie de paréntesis un tanto oscuro con “Bailando con mi Virginidad”, “Al fin me darás un reno”, “Estocolmo” y “Cuervos”, David comentó: “Ahora sí vamos a bailar” con “Xoloitzcuintle Chicloso”, tema en el que se llenó el escenario de muchas luces de colores mientras todos bailaban creyendo que sería la última canción.
Al regresar del encore, todos los integrantes se colocaron en línea aplaudiendo al público y éste los siguió y con ese ritmo comenzaron con “Palapa” que, a pesar de no tener mucho que estrenaron el tema, ya es uno de los más coreados. Continuaron con “Kiosko” dónde la vibra no podía ser mejor al tener a la gente contoneándose de un lado al otro al ritmo de la canción mientras se llenaba la atmósfera de nostalgia. “Girl”, “Daphne”, “No Te Encuentro”, “Espiral” y “Bipolar”.
Prácticamente toda su discografía fue interpretada esa noche, dándose cuenta que aún hay gente que los apoya sin importar los cambios por los que han pasado; ellos han aceptado la nueva etapa de Porter.
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