Por Natalia Girón
Fotos Iván Castillo @ivanovobeach
Poco a poco el Palacio de los Deportes fue ocupado por cientos de seguidores, quienes se convertirían en testigos del exitoso espectáculo que estaba por ofrecer la banda proveniente de Nevada, todo en una tranquila noche de lunes.
Como teloneros estuvo Odisseo. Durante poco menos de media hora interpretó al público una selección de sus temas, entre los cuales se encontraron “Las penas por amor“, “Días de Fuego“, “Mentira” y “No“.
Al concluir su presentación los integrantes de la banda se mostraron agradecidos con el público que impaciente esperaba la llegada de Dan Reynolds (voz), Wayne Sermon (guitarra), Ben McKee (bajo) y Daniel Platzman (batería).
Mientras el staff preparaba el escenario, los fans hacían notar sus ánimos con olas originadas en las primeras filas, acompañadas de gritos y aplausos. Enseguida, el foro fue iluminado por una serie de luces que provenían del público, después de ello una cortina blanca cayó del escenario, fue ahí cuando las expectativas y la euforia incrementaban.
Una introducción con percusiones acompañada de luces azules se convirtió en “Shots“, canción aclamada y coreada por todos. Un vago grito de “México” dado por el vocalista hizo enardecer al público que no espero ni en segundo para comenzar a brincar y cantar “Trouble“. Al término de la canción Dan Reynolds saludó a los asistentes con un pequeño discurso en español en donde dijo que amaba nuestro país con todo su corazón, halagando a sus seguidores al mencionar que eran las personas más humildes y apasionadas.
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El entusiasmo aumentó cuando a capella inició “It’s Time“, Reynolds tomó una bandera de México y no quedó duda alguna de que la noche sería completamente de ellos.
La jornada musical continuó con “Forever Young” (un cover de Alphaville), “Smoke and Mirrors“, “Polaroid“, “I’m So Sorry“, “Summer” y “Gold“; cada melodía respaldada por una producción de luces sencillas e imágenes en movimiento que enmarcaban el escenario.
Fue así como llegó uno de los momentos más memorables de la noche: el vocalista comenzó a cantar el coro de “Bleeding Out” para continuar con “Demons” y “On Top of the World“, temas que hicieron eco por todo el recinto.
Una ligera pausa sorprendió al público, Dan dedicó una canción especial para todos: “Cielito lindo“. Las luces tricolores y la alegría del séquito mexicano rompieron esquemas. Posteriormente se escucharon temas como “Friction“, “Amsterdam“, “Release” y “Hopeless Opus“.
El aforo apasionado enloqueció una vez más con “I Bet My Life“, la energía presente era inconmensurable; el fin estaba a punto de llegar y luego “Radioactive” conquistó cada rincón del Palacio.
En los últimos momentos, Dan no desaprovechó la oportunidad de agradecer, su rostro expresaba asombro y felicidad. Para cerrar con broche de oro, después de abandonar unos minutos el escenario, “The Fall” sonó como despedida. El vocalista bajó del escenario y diversas muestras de cariño se hicieron presentes en el público.
Imagine Dragons logró una hazaña inigualable en su última fecha en México, haciendo que en verdad la ciudad no durmiera esa noche.
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