Por Josuelo
Fotos Iván Castillo @ivanovobeach
Siempre es un deleite ver a Ely Guerra en uno de sus recintos favoritos: el Lunario del Auditorio Nacional. El pretexto de esta velada era revivir de nueva cuenta esos grandes momentos que quedaron plasmados en El Origen, una gira donde Ely decidió presentar lo mejor de su música en una gala acompañada únicamente de un solo instrumento musical, un piano, y su poderosa e implacable voz, mismo que en sus actuaciones de finales de 2013 quedo registrado en un álbum doble.
Elisabeth Guerra Vázquez de 43 años ya es toda una cantautora de nicho al contar con una fuerte y grande base de seguidores tan intensos como la misma Ely. Ella se dirigió hacia sus fans como sus “comadres y compadres” que no pararon de gritarle todo el tiempo “Ely te amo”, pero este fue un festejo especial ya que también se celebran sus 20 años de carrera ya que en el lejano 1995 su disco debut y homónimo salió a la venta.
Sobre el escenario el encargado de acompañarla en el piano fue el músico argentino Nicolás Santella para conseguir esos momentos íntimos en dónde la música de Ely Guerra toma otras formas y nuevas tonalidades. Como parte del repertorio incluyó temas de tradición mexicana que forma parte de la historia de Ely como “Solamente una vez”, “Vereda Tropical”, “Espinita” y la siempre necesaria “Júrame”.
Entre canción y canción Ely Guerra compartió recuerdos, vivencias y los momentos que la inspiraron a componer y crear los temas, porque para ella eso es lo más importante de los conciertos: narrar todos esos sucesos a sus fans para crear un vinculo más cercano. Al igual contaba sus historias de sus romances con rockeros compartió que en una de sus visitas a Holbox se tuvo que enfrentarse a sus miedos y como resultado fue la creación de “Mi Playa”.
Hace 20 años atrás le cantaba al amor, al deseo y a la verdad, canciones que a pesar del tiempo siguen conectando y logrando identificarse con sus seguidores, porque como ella lo dijo, escribir canciones desde el corazón hace que uno no se lamente de escribirlas, con un sinfín de grandes momentos que la espectacular de Ely Guerra nos regaló destacan “Lágrimas de Agua Salada”, “¿Por qué tendría que llorar por ti?”, “Peligro” y “Quiéreme Mucho”.
Pero sin duda el momento del encore fue lo mejor de la noche, después de muchos aplausos y gritos que exigían su regreso, Ely retornó con guitarra acústica en mano y el piano que toda la noche la acompaño para deleitarnos con “Profundidad”, “Te Amo, I Love You”, “Pa-ra-ti” y “Ojos Claros, Labios Rosas” estas tres ultimas de su álbum de 2004 Sweet & Sour, Hot y Spicy.
Una noche memorable porque en cada una de sus actuaciones Ely se entrega y da todo sobre el escenario, por que todo lo que hace, lo hace por la música y deja satisfecho a cada uno de sus fans ahora lo único que se le puede pedir es un obligado nuevo disco con material y temas inéditos.