Entrevista /// El Perro Verde y Triste de Vaya Futuro

Por moonman
Fotos exclusivas cortesía de la banda

No cabe duda que en este 2015 una de las cosas que será recordada en la escena independiente mexicana es el lanzamiento del disco Perro Verde y Triste, nuevo álbum de Vaya Futuro quienes dejaron de vivir en la esquina de México (Tijuana) para venirse a aprovechar las oportunidades que una ciudad como el DF puede ofrecer.

Lo interesante de Vaya Futuro es su rápida reacción ante su entorno: al saber que la gente los estaba colocando en el cajón del Shoegaze, decidieron expandirse y sacar a la luz sus diferentes influencias para darle una rica variedad a su música que quedó plasmada en el disco, pero que en vivo sobra dimensiones y profundidades interesantes que literal llevan al escucha a viajarse orgánicamente.

Recientemente la banda fue invitada por una marca de tenis a grabar algunas canciones a Islandia. La oportunidad fue única y los puso en un nuevo plano para vislumbrar la nueva dirección que tendrán, a pesar de lo reciente de su material. Para conocer sus inquietudes y el por qué en tan sólo unos meses han crecido exponencialmente, platicamos con ellos recién bajados del escenario del Live Ethereal Sessions.

Las canciones de Perro Verde y Triste ¿qué tan antiguas son? ¿Se fueron acumulando y luego las editaron?
Tienen menos de un año. Todo fue hecho para este disco y no hubo nada guardado, por eso lo sentimos muy fresco. Fue rápido porque el proceso se dio al grabar cosas en la madrugada.

¿Qué cosa sienten que conecta a todas estas canciones?
Como ves la portada tiene una onda impresionista. El disco es así, al no meterle mucho cerebro y mantenerlas frescas y ver que pasa en el estudio e improvisar.

¿Por qué el título?
Es un alter ego. Es un personaje que te creas y está medio Dr. Seuss (se ríen). Tiene cosas surreales, infantiles e ingenuas, aparte suena como el título para un libro para niños. Se los presenté a los demás y les gustó.

En vivo ustedes conectan todas las canciones dejando al público sin descanso, pero en el disco aún tienen el concepto de canción, ¿han pensado hacer algo fluido para el próximo disco?
Hay potencial en esa idea. Tal vez tomemos tu consejo y lo apliquemos. Todavía le tenemos fe al disco porque nos gusta entregar un trabajo completo que escuches completo porque así escuchamos la música. Con los EPs te quedas con ganas de más. De hecho, Perro Verde y Triste iban a ser dos EPS pero terminó siendo un disco. Nos gusta mucho la unidad.

Lo bueno de este material es que tienen muchos humores: desde “Auralado” que es mucho más relajada a otros sonidos más densos o Kraut como “201”
De hecho que nos hayan encasillado en la banda de Shoegaze no nos gustó tanto porque podemos ofrecer más. Es obvio esta influencia, pero tenemos más y queremos que al tocar el disco no nos aburramos y que se vaya por distintos lados. Este disco define este nuevo camino, sabíamos que era un riesgo pero decidimos tomarlo. Mucha gente nos ha dado buenas críticas y se vale.

Los pude ver en el Festival Antes el año pasado, que fue su primera vez en el DF, y ahora fueron a Islandia a grabar en un año y pocos meses, ¿cómo sienten esta velocidad de eventos?
Eso veníamos pensando en el avión de regreso: o regresamos y chocamos y nos morimos o seguimos adelante con todo. Ayuda a que somos muy inquietos y siempre estamos grabando o trabajando. La idea de vacaciones no funciona en nosotros porque en nuestros tiempos libres grabamos.

El tiempo en el que vivimos en diferentes ciudades se nos hizo eterno porque no grabábamos ni tocábamos. Por mientras hicimos cosas por nuestro lado porque nos gusta chambear. Nos gusta pensar que tenemos suerte.

¿Qué pasó en Islandia?
Estuvo muy productivo y divertido. Fue más de lo que esperábamos. Trabajamos con el ingeniero y productor que asignaron para ese estudio con quien hicimos clic súper rápido. Grabamos la primer canción en una sola toma, y salió a la tercera. Para el segundo día nos llevaron al productor sorpresa, pensábamos que era Ben Frost porque era socio del estudio, pero fue Ben H. Allen quien ha trabajado con Animal Collective. Fue hasta después que nos dimos cuenta de su importancia al decirnos que produjo el último de Deerhunter.

Nos empujó a otro nivel en cuanto a producción. Dejó una semilla para el futuro. Está en nuestro wishlist de Santa Claus porque nos gustaría que el tercer disco lo hiciéramos con él. Con Justin trabajamos a gusto porque salió todo muy bien, pero con Ben nos sacó de nuestra zona de confort y nos llevó a un lado que no imaginábamos. Salieron muchas influencias que tenemos y que ni sabíamos que teníamos. En cuanto a composición nos enseñaba muchas cosas que hacía él y luego nosotros lo simulábamos.

Como los dos primeros discos lo grabamos entre nosotros, era difícil meter a alguien más al proceso creativo. Aparte no encontrábamos a alguien que nos entendiera pero con él nos sentíamos que era parte de la banda sin conocerlo.

Muchos piensan que es divertido cuando fuimos a Islandia pero para llegar a eso tuvimos que pasar meses viviendo en hoteles o dormir en el piso, o no pagar la renta del mes. O simplemente subir una montaña peligrosa para tomarnos una foto con la aurora boreal.

¿Qué sigue?
Por el momento seguir tocando y promocionando Perro Verde y Triste para darle la vida que merece. Nos falta tocarlo más. Cuando consideremos que llegó a su punto ideal, comenzaremos a maquetear el tercer disco y buscaremos el productor adecuado.