Verano Plop Radio 2016 @ Lienzo Charro

DIIV

Beach Fossils

El Último Vecino

Hawaiian Gremlins

Alemán

Los Románticos de Zacatecas

Por Nydia Valerio
Fotos Óscar Villanueva (Flickr)

La juventud es una actitud. Parece que cada vez más nuestra generación se convence de eso. Por las condiciones en las que se ve obligado a vivir y por las que decide experimentar. ¿Y qué si el trabajo godin, la escuela y demás responsabilidades nos dejaron hartos el viernes anterior? ¿Y qué si el dinero es cada vez es más fugaz? ¿Y qué si preferí comprar el boleto del concierto a no comer una semana? Sabemos que sobreviviremos, y al final, triunfantes, tendremos esa energía revitalizante que nos hace sentirnos jóvenes de nuevo.

Al otro día tendríamos las alegrías del verano: El Verano Plop.

Días previos al evento las dudas comenzaron a levantarse en torno a las capacidades logísticas de este festival. La reciente iniciativa de Plop Radio en llevar a cuestas la responsabilidad de un festival nos hizo pensar que su cambio de sede era una muestra de que algo no iba bien dentro de este, sin embargo, llegar al número 500 de Av. Constituyentes nos hizo ver el error en que nos habíamos dejado meter con todos los comentarios que surgieron alrededor.

El lugar resultó ser una cómoda locación: foodtrucks, baños limpios (¡con papel sanitario!), chelas y drinks variados, y un escenario que no le tenía nada que pedir a uno del Nrmal o del Ceremonia. Los más afortunados fueron los VIP para quienes la zona de árboles y sombra estaba apartada, todos los demás debimos aguantar un rato el rayo abrazador del sol veraniego. Así como guerreros, emocionados y sudorosos comenzamos la jornada.

El clima fue favorable. Desde los primeros momentos se movieron melenas oscuras y húmedas de sudor con las guitarras suaves y desenfadadas de Jóvenes Adultos, que a pesar de ser la segunda banda (perdón por no llegar a ExNovias y no poderles contar) ya tenían una buena cantidad de gente frente a ellos haciéndoles segunda, seguros muchos más que los que caben en un bar.

Para refrescarnos un poco la cabeza con sonidos más melancólicos llegó Pure Morning, banda shoegazera, de voz atascada en reverb y miembros indiferentes (como buenos ejecutantes del género) nos sumergieron por un momento en densos humos de una tristeza inventada. El ensimismamiento movía a cerrar los ojos, rememorando aquellos momentos felices en el pasado.

Policías y Ladrones fueron los siguientes, con letras coquetas, ritmos bailables y una guitarra que invitaba a seguirla hasta la costa para recibir la refrescante brisa marina. El lo-fi de sus canciones hacía sentir la adolescencia dentro, donde no importaba el dónde ni el cuándo, solo el ahora, y lo que comenzó como un tímido brincoteo, calentó los motores para los siguientes en el escenario.

Para ese momento la mayoría ya traía al menos una cerveza encima, por el calor, por los amigos, porque un festival siempre es pretexto para precopear. Por ello, el slam y la energía de juventud nos agarró bonito con Los Románticos de Zacatecas, unos viejos conocidos (fue la agrupación con más años de carrera musical en el evento) con un excelente dominio de la comunicación con el público, lo que se prestó a bromas, dedicatorias, peticiones rompecorazones y unas más para abrazar a un corazón que estuviera al lado.

El de Aleman fue un caso excepcional. Como ellos se presentaron, no traían instrumentos cargando ni iban a pararse en un solo sitio mientras los veían interpretar. Ellos, uniformados con prendas en estampados militares se movían por todo el escenario con la mezcla del DJ, cantando, rimando, hablando de la vida cuando es dura, de las diferentes realidades en México, de los niños queriendo ser el Chapo, incitando a todos a mover las manos sobre su cabeza. ¿Quién diría que aquel grupo de Hip Hop que se pasaba una botella, un porro (que acabó entre el público) y el micrófono de mano en mano, daría el mejor show en un festival en que dominaban las bandas con guitarras distorsionadas? Saquen sus conclusiones.

Otros no viejos, pero sí bien conocidos, fueron Hawaiian Gremlins, quienes seguramente comparten fans con los headliners del evento, entre ellos han de tener a varios muy fieles porque su presentación nunca faltó la energía del público, brincando, coreando, contagiando esa energía a los músicos quienes terminaron brillando el sudor en sus caras, por la emoción compartida y los últimos rayos que el sol le dedicó al Verano Plop, a pesar de sus ritmos dream poperos.

Ya con el cielo azul oscuro sobre todos, desfilaron los headliners sobre el escenario.

¿Cómo explicar lo querido que es El Último Vecino en México? La agrupación española no dejó de tomarse fotografías con quienes lo pedían mientras estuvieron observando a las demás bandas frente al escenario, y ya sobre este, el cálido recibimiento dejó sin palabras a su vocalista, quien en varias ocasiones dio las gracias, mostrando lo conmovido que estaba.

Y el cariño no se quedó atrás con Beach Fossils y DIIV, pues hubo personas que desde que el sol estaba en cúspide tomo su posición en la valla y no se movió hasta que aparecieron las dos bandas norteamericanas. El gesto, a ellos y a todos los mexicanos, lo devolvieron Beach Fossils dedicando una ola de abucheos a Donald Trump, el idioma no importó para que todos expresaran la misma emoción: Fuck you, Donald Trump!

No es secreto que entre las dos últimas bandas hay un sonido similar, por lo que la noche se tornó suave y las formas se desdibujaron a causa del hielo seco, las luces de color y las guitarras ambientales por un buen rato; transportando a todos a ese lugar especial al que van cada que los escuchan para escapar de la realidad diaria hacia algo mejor.

DIIV tiene un séquito de fanáticos mexicanos de aguante, por lo que hasta la media noche se quedó con ellos para escucharlos terminar su set, con la luna ya repuntando, los pies y hombros cansados de bailar lento y marcado, los oídos saturados, embriagados de delay…

Para ser el segundo festival que organiza Plop Radio ya se ha quedado con varios corazones. Tuvo el acierto de juntar nuevos talentos con bandas ya posicionadas entre el gusto de los mexicanos, sin mencionar que la mayoría tienen apenas una emergente carrera dentro de la música (menos decinco años). Y al parecer es un buen momento para la música hispanoparlante, pues el festival estuvo bien representado por agrupaciones que cantaban en español, además de haber tenido más del 50% de bandas nacionales (¡Ese apoyo sí se ve!).

No hubo un lleno total, lo que fue bueno porque desde todos los lados se tenía una excelente vista del escenario y todos tenían buen espacio para slamear, bailar, hasta sentarse a mirar desde la distancia. Sin retardos entre presentaciones, leves problemas técnicos con el audio (un par de veces de dejaron de oír los instrumentos) que estamos seguros se corregirán… Si las cosas siguen así, ¿quién quiere dejar de ser joven?