Thee Oh Sees
The Risin’ Sun
Por Óscar Villanueva (Flickr)
Las cosas están así: todos lo que fueron a ver el primer concierto de Thee Oh Sees en México van a decir que estuvo increíble, que el slam se armó como de tocada de Punk del Estado, que es de lo mejor que se ha visto en el año y sí, tendrán mucha razón… si no los habían visto antes.
John Dwyer y compañía (Tim Hellman en el bajo, Ryan Moutinho y Dan Rincon como bateristas) son una locomotora que apenas se logra mantener en control sobre las vías que va agarrando velocidad conforme avanza el concierto, pero desafortunadamente se manifestaron detalles técnicos que impidieron que la máquina lograra una continua aceleración: problemas de monitores, micrófonos que se viciaban, una saturación de agudos y falta de graves fueron algunas de las cosas que a momentos hicieron molestar a John, el cual sacaba su frustración aventando la base del micrófono para deleite de la gente; en realidad desde antes del concierto, el público estaba bastante emocionado, se sentía una palpable electricidad en el aire y cuando comenzó la primera canción (“The Dream”) todos volcaron su energía en saltar lo más posible, otro de los grandes momentos fue cuando sonó “Toe Cutter / Thumb buster”; y bueno, la última canción fue como hundirse en un tornado de arenas movedizas, una experiencia larga, densa, donde se alternaban pasajes lentos y golpes rápidos siempre en trance por las dos baterías; cualquier concierto es mejor con dos baterías (ya hasta Radiohead lo sabe y llevan un rato aplicándola). Lo que de verdad hizo falta fue más gente volando por encima de uno.
Sí, el concierto de Thee Oh Sees estuvo muy bueno, pero yo sé que podría haber estado mucho mejor.