The Fuzztones
Los Sicóticos
Los Mustang
Beso Negro
Los Magníficos
The Cavernarios
Por Diego Álvarez Rex
Fotos David Barajas @DaviddBarajas
El primer festival del año para muchos e inclusive el inicio de lo que será otro anuario de conciertos comenzó con un foro a reventar, guitarras con retroalimentación al tope y muchos collares de huesos bajo largas y sudadas cabelleras: Dark Zone cumplió y con creces su primer gran festival Invasión Fuzz y Gritos con más de seis horas de puro Garage.
Si bien el festival se sintió más como la excusa de quemar todos los cartuchos posibles en talento local para el regreso de Fuzztones a México, lo que es cierto es que se trató del primer “concierto” de Dark Zone, otrora Ernesto y Teresa, quienes durante décadas han hecho “tocadas” con las bandas más representativas del Garage Revival mundial tales como The Cynics, The A-Bones, The Monsters y Lords of Altamont, entre otros, siempre en pequeños clubes y bares con humilde producción pero que para esta ocasión se invirtió en una sala de conciertos como tal con sistema de boletería, staff de producción y equipo de calidad aunque eso no evitó que el evento se retrasara un par de horas.
SALA Corona, que en otras ocasiones ha albergado festivales como el SpaceFest o el Rock y Patria, tuvo a cinco de las agrupaciones más prominentes y longevas del Garage local desfilando desde las cinco de la tarde frente a una audiencia que poco a poco fueron abarrotando el espacio hasta el tope dejando en claro que Fuzztones es indiscutiblemente la banda número uno y el acto más conocido del movimiento superando inclusive convocatorias de The Sonics, Os Mutantes o Wau & Los Arrrghs!!! ya que se pudo apreciar un público más genérico y menos de nicho, es decir, de todo un poco y para nada “garajeros” de hueso colorado quienes curiosamente han visto ya a las bandas locales hasta el fastidio.
Las adición de Sicóticos y Beso Negro fueron interesantes por la rara oportunidad de ver a estas dos bandas haciendo lo suyo debido a su inactividad, los primeros por ser unos verdaderos veteranos y representantes de la primer generación del garaje en México, y los segundos por ser un proyecto que va y viene compuesto del artista visual Miguel Calderón, Eduardo Pacheco también baterista de Chikita Violenta y Los Dynamite, y por supuesto a Julián Lede también conocido como Silverio y miembro de Titán, pero independiente a estas dos bandas el cartel en si fue ver a las bandas de siempre haciendo lo de siempre, bien pudo valer la pena variar un poco el cartel con más bandas de Surf, de Garage Punk o sencillamente otras bandas que no fueran Mustang 66, The Cavernarios y Los Magníficos que son prácticamente “las obligadas” de aquellos que han seguido los shows de Dark Zone o han ido más de una ocasión al Foro Alicia para un concierto del género.
Sobre del recinto, dejó mucho que desear como foro para “concierto de rock” desde la excesiva seguridad digna de un antro hasta la falta de espacios para la venta de mercancía de las bandas (cosa que posiblemente fue decisión de la organización en parte por la comisión del lugar y por haber hecho ya una “fiesta especial” el día anterior con venta de discos y sesión de autógrafos). Pero en general, el festival pasó sin mayor complicación gracias a que curiosamente el staff de producción elegido para esa noche fue el equipo de trabajo de Twin Tones/Sonido Gallo Negro quienes se encargaron de sonorizar y producir a las bandas que, para el acto estelar de Fuzztones lograron que sonara al menos más de la mitad de su presentación de manera digna, mientras que ciertamente hubo momentos en que la guitarra o el teclado sonaron muy quedos, o la voz se perdía, etc.
El ambiente fue inmejorable, eso que ni qué, ya que algo muy particular del acto estelar no solo fue la ausencia del suelo nacional durante más de una década sino que se trata de una banda que se ha apropiado de varios clásicos que más allá de escuchar a una banda y sus temas, terminas viviendo en carne propia tus canciones favoritas desde Sonics y Screaming Lord Sutch hasta Pentagram y We The People. Con casi 40 años de trayectoria de la música y más de 60 años de vida, Rudi Protrudi rinde homenaje a su banda y a toda la cultura del Garage como único miembro original revitalizando temas con una alineación joven, dinámica y suficientemente carismática como para tocar de cabeza, con los píes al aire o lanzarse al piso en un charco de sudor.
Aunque no se sabe qué tanto se repetirá el concepto de Invasión Fuzz y Gritos, podemos ya llegar a la conclusión que la música garaje está ganando su merecido terreno en el espectro de conciertos locales saliendo del subterráneo a salas cada vez más grandes y mejores sin necesidad de patrocinadores o caridades, sino con puro talento y constancia.
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